¿Cómo llegamos a esta locura? Pienso en la mañana al levantarme y ver de frente, el volcán despejado en su majestuosidad.
Lo que comenzó como una conversación de esas poco serias, como cuando te cruzas con un amigo y dicen "tenemos q vernos...si cuadramos" pero sabes q no se van a ver....pues acá todo pasó tan rápido e impulsivo que resultó siendo verdad y ahí estábamos frente al volcán simplemente admirando la pequeñez de nuestro ser y pensé..."eso está muy empinao hpta" nunca había visto una inclinación así antes.
Así pues, esta historia está contada en 4 partes...o como mentalmente dividí la carrera en 4 macromomentos.
El camino a Guate
El entrenamiento para esta carrera era territorio desconocido para mi, pero sabía que iba a ser "divertido y diferente" cuando acordamos con Talu que la Maratón de Medellin sería un buen fondo para entrenar. La dimensión de distancias tenía que empezar a cambiar en mi mente y de alguna forma verlas distintas y no tan grandes, aunque lo fueran.
Por esos momentos, me sentía muy bien y el cuerpo y la mente estaban respondiendo de muy buena manera a los entrenamientos que parecían no bajar de intensidad (y nunca bajaron) pero que igual estaba disfrutando, sentía que podría con todo...pero en algún punto, después de un entrenamiento que ya parecía rutinario, apareció el dolor y con él la innegable necesidad de parar de correr. Una molestia en el pie derecho y q decían q podía ser lesión por estrés, me detuvo dos meses antes de la carrera.
Ya, estando ahí en esa última fase comenzó una etapa de angustia, estaba preocupado, pues mientras debía seguir acumulando altimetría y kms, solo podía fortalecer...bueno y nadar (pero la madrugada también la tenía reducida 😅) fueron unas semanas de fisio y pocas sesiones menos mal. Faltando un poco menos de un mes, tenía go de la fisio para caminar en montaña, así que me fui a correr suave a Las Jorobadas. En ese momento reactivamos los entrenos y tenía el tiempo en contra para retomar la forma y la confianza. Vinieron fines de semana seguidos de 40, 30, 40km, 9 horas en las montañas de Tena/La Mesa... y en cada sesión, iba cambiando de dolores, en una era la rodilla, en otra la pierna, el pie...sentía que debía acostumbrarme a eso y que iban a estar el día de la carrera, así que tendría que aguantarlos. Como dice Diana Melo, a todo mundo le duele algo e igual terminan.
De vuelta a Guate... El día antes de la carrera nos encontramos con Talu para ir por el kit, era una finca a 3.5km afuera de Antigua Guatemala así que decidimos tomar un tuc tuc. El conductor todo un personaje, algo desconectado de la realidad, nos llevó al otro extremo del lugar donde teníamos que ir, se descachó como por 3 pueblos...fueron como 40min andando para luego decir "ah no era pal otro lado" tomamos el regreso y nos dimos cuenta que estábamos en un pueblo al que íbamos a pasar corriendo durante la competencia...así que adelantamos reconocimiento de ruta de alguna manera. Vimos todo el asfalto que tendríamos al final que correr...era demasiado, realmente excesivo después de esos volcanes que habríamos subido.
Nuestro aventurero conductor tomó un atajo de regreso entre subidas y bajadas de tierra a lo que le daba su máquina y nosotros agarrados de nuestra vida atrás saltando y apretando nalga de un lado a otro, por poco y salimos volando un par de veces. Ya en el punto recogimos nuestros números, dejamos los dropbags con cosas que necesitaríamos en el km21 y 55 y a descansar nos fuimos. Eso me pareció una gran ayuda, además que te libera de peso innecesario, te ayuda a organizar la cabeza frente a lo que vas a necesitar más adelante y te das cuenta a la final, que llevas cosas de más. A veces por temor a que nos haga falta algo echamos mucha vaina... Moraleja, andar ligeros.
El día de la carrera, bueno, en realidad noche, porque arrancamos a las 10pm, nos reunimos los 3 a pasar la tarde, descansando...con Talu vimos la película Nyat para pensar en otra cosa pero también para agarrar algo de inspiración previa. Y así lo hizo, pues durante casi todas las 19 horas de carrera me repetía una frase que vimos en la película "sé la persona que más dolor resista" "sé la persona que más dolor resista"
Volcán de agua
La carrera iba a iniciar, estábamos en línea de salida, los 3 ya en el corral, no decíamos mucho pero sentíamos un deseo de iniciar ya, había sido mucho la espera. La ansiedad de algo nuevo, desconocido, estaba ya presente, pero solo quedaba una cosa por hacer, disfrutarlo... Comienza el conteo y salimos los de 77 y 100k. Son como 3km y algo de carretera, en subida de una vez, como para irse acostumbrando, hasta que entremos a la montaña. Talu se va y con Jorgito cogemos buen ritmo en la subida pasando a varios corredores y aprovechando sus linternas para ahorrar un poco de las nuestras.
Entramos al primer PC en un pueblo que ya da la bienvenida a la montaña, está como encrustado entre piedras. Habíamos pasado a Talucita hace poco, yo tomo algunos pedazos de patilla que llega alguien detrás a hurtar de mi mano, era Talu 😅. Ella no se demora nada en el PC y sigue. Es una mujer con una misión. Yo logro guardarme una lata de redbull que están ofreciendo porque sé que a las 2 o 3am ayudará.
Nos vamos y cada vez que nos veían con la amarillita, "vamos Colombia" nos gritaban, era casi sentirse como rockstar porque cuando les decías, somos de Colombia, respondían "waoooo" y hasta fotos se querían tomar con nosotros los voluntarios.
Nos adentramos en el volcán de agua en total oscuridad, ya no podíamos robar luz de otros competidores, ya nos tocaba con la nuestra...una subida empinada como por 8-10km. Pensaba en esa subida del entrenamiento de Tena que me dio tan duro. Nuevamente me repetía "sé la persona que más dolor resista". Aún en esa oscuridad podía ver cómo dejabas abajo las nubes...estaba corriendo sobre ellas, se veían muy muy lejos, a un costado de la montaña se veían las luces de ciudad antigua como una aldea de alguna historia fantastica mezclada con la bruma. Durante esa subida, me sentí lo suficientemente fuerte como para mantener el ritmo entre piedras, caminos de tierra y senderos húmedos. De cuando en vez gritaba "vamos Talu" con la esperanza que nos escuchara a lo lejos y animarla, sabíamos que iba de primera pues ninguna mujer nos había pasado. Cuando nos dimos cuenta estábamos cerca de ella (Talu) apretamos un poco y subimos juntos, los 3 ese primer volcán...no creíamos en nadie, permiso que viene T&T subiendo, 3 amarillos pasando y dominando ese volcán.
Llegamos juntos a la cima y ahí llegaron los toboganes de bajada...y nos despedimos de Mirtha "La Cabrita" Realpe. Bajó como si no hubiera un mañana. Era tal la inclinación de esos toboganes de tierra que era imposible no deslizarse tras un solo paso. La verdad, era muy divertido al punto de casi sentarse y deslizarse como surfista por 15 o 20mts de seguido. Era una bajada interminable, entre deslizadas y agarradas de rama en último momento para no seguir derecho, iba pasando la madrugada que no estaba tan fría a decir verdad, pues claro vas quemando llanta y deslizando en bajada, qué frío te va a dar. Llegamos con Jorgito al primer PC grande a las 3:15am...el pueblo Alotenango en la cuna del volcán de agua y de fuego.
Llegué animado, sonaba AC/DC y estuvimos ahí como por casi 4 canciones...sacamos lo que necesitábamos del dropbag 1...comimos sopa de pasta, coca cola, papas, recarga de agua e hidratante, nuevamente sopa de pasta, me mandé por ahí como 4 vasos, estaba bien trancaa', subí las piernas unos minutos, porque sencillamente no las sentía después de esa bajada interminable, organizamos camelback de batalla y con una canción que decía "its a long way to the top if you wanna rock n roll" salimos... el equipo de voluntarios es increíble, están pendientes de ti en cada momento, te llevan, te traen, te animan, te conversan, realmente están muy entregados. (Me animaron a ser voluntario en alguna carrera el otro año, se animan?)
Volcán de fuego
Aquí se puso interesante la cuestión...nos esperaba un ascenso técnico de 10km y un poco más...el objetivo, agarrar el amanecer arriba y ver al imponente volcán de fuego respirar. Nos enfrentamos a una subida demasiado exigente entre ramas, troncos caídos, espacios reducidos, oscuridad y soledad, que se sentía como tranquilidad en cierto momento...y más subida. Llegamos a un punto de descanso faltando casi 2 o 3km para terminar la subida, respiramos un poco junto a un par de corredores que ya había hecho este reto quienes nos dicen que no hay punto de control hasta comenzar a subir el 3er volcán, eso quiere decir que van a ser casi 3 horas o un poco más sin hidratación, hice el cálculo, pensando en el ritmo que llevábamos y el terreno que nos esperaba...ya nos quedaba muy poca agua, tocaba tasajearla, adicional, el hidratante que dieron, estaba horrible, pero en ese momento era lo único que tenía, así que tenía que servir por ahora.
Así pues, la mente comienza a jugar en contra, el ritmo baja y nos cuesta llegar a la cima del volcán de fuego mientras nos impulsamos con otro corredor. Logramos ver amanecer ya casi arriba del volcán y a medida que vamos subiendo esuchamos dos fuertes "boom" cuando el volcán respira. Es magia pura estar ahí. Entre las ramas del final del volcán logramos ver la bocanada, como si nos diera la bienvenida...pero la verdad ya quería despedirme de él.
Ya arriba y viendo el mar de nubes muy abajo de nosotros, nos encontramos con Mauricio, un caminante de algún grupo de turistas con el que aprovechamos a charlar y que nos regala una bolsa de agua a cada uno. Nos tomamos una foto, echamos uno que otro comentario, le agradecemos y en eso llega la 2da mujer...Talu ya le llevaba casi 1 hora y media más o menos. La animamos y seguimos, ahora, bajando... llegamos a una meseta donde pensamos que al menos tendrían agua en un PC algo improvisado, con fogata y unos troncos por sillas, pero solamente era un punto donde marcaban en tu dorsal, que habías conquistado el inamovible e imponente volcán de fuego. Tocaba seguir sin agua...
Algo curioso es que las indicaciones y el tiempo no se dan muy bien aquí, de parte de la gente local, preguntamos 3 veces para un punto de control..qué tan lejos y cuanto tiempo...a lo que decían 15 min, 30...en realidad era hora y media 😅 o estábamos muy lentos o la concepción de tiempo de la gente era otra, así que luego de un tiempo decidimos simplemente multiplicar por 3 el tiempo que nos dijeran y muchas veces acertábamos.
Volcán Acatenango
El tan anhelado PC del tonel, justo antes de comenzar a conquistar la cumbre del 3er y último volcán, por demás, el que estaba a mayor altura, 3950 mts más o menos, ya estaba a la vista y al ver a los voluntarios, lo primero q les digo es "díganme por favor que tienen sopa" venía ya con poca energía y quería evitar tomar tantos geles, el estómago es un desastre después de red bull, papas, geles, frutas.
Me siento junto a las carpas de los voluntarios y recibo mi primer vaso de sopa de verduras, que cosa tan sabrosa, claramente fue el primero de más o menos 5 vasos de sopa que me mandé. Ya sentí un golpe de sueño ligero y tenía que atacarlo como fuera. La coca cola tiene un sutil poder en mi y no suelo controlarme, en carrera sobre todo cuando la veo, así que unos vasos van y vienen. Conversamos con los voluntarios, de verdad que son fundamentales en darte ánimo y en abrirte los ojos a la osadía que estás cruzando y logrando.
Este grupo está bien divertido y por un momento nos olvidamos de lo que viene. Como la subida del volcán de fuego era en partes tan angosta, pasé un buen tiempo agachado, tenía la espalda muy adolorida y uno de los voluntarios se ofreció a hacerme un masaje. Me ayudó a soltar unos nudos tremendos, dolió un poco pero fue bastante necesario. Ese punto sería el último hasta La Soledad. Km 55...nos faltaban 2.5km para conquistar cumbre del volcán Acatenango y que traducido en tiempo, eran casi 2 horas y media de ascenso. Eran ya las 10 y 40 más o menos. Rellenamos bidones, organicé un gel de emergencia pa la subida en la pantaloneta, mi reloj se apagó y en parte fue un alivio, no tendría esa tentación de mirar cuánto falta, creo que me podría haber golpeado, así que solo quedaba seguir y comenzamos el ascenso junto con una Mexicana que iba por los 100km e iba de 3ra.
Es un terreno retador, porque se te hunden los palos de trekking y los pies al tiempo, así q avanzas demasiado lento. Vamos pasando grupos de caminantes y vemos ya un camino largo y tendido hacia la cima con dos voluntarios gritándote y aplaudiendo, saben que ya estás a nada de llegar. Logramos subirlo, más que cualquier cosa, siento que la clave fue la constancia en esa subida. Más rápido me quemo, más lento, no avanzo, así que mantener un mismo ritmo durante esas casi 2 horas fue clave. Volteas a ver desde la cima y ves el volcán de fuego ahí cerca, qué engañoso verdad?
Comienza el descenso por tierra que entra por todo lado, te deslizas nuevamente esta vez es más suave y llegas a un bosque de pinos, lleno de grupos de turistas subiendo con sus maletas de camping y guías locales llevando a espaldas, madera, elementos de cocina y demás. Muchos tesos se amarran todo con una correa que puede ser de fique o algo similar y el soporte para aguantar ese peso es la frente...ya no podía quejarme de mi dolor de espalda.
Comenzamos a bajar por esos senderos un poco más rápido, supuestamente a media hora del punto de 55k. Es decir a una hora larga en tiempo real. Le pregunto a uno de los guías si ha visto a una mujer con la camiseta amarillita y me dice que sí, que hace como 2 horas y más. Listo, sabemos que esto ya está prácticamente en la bolsa para Talu. Llegando al punto de La Soledad bajamos junto con la mexicana de 100k, se nos pego, así que no podíamos parar, tocaba correr hasta el punto.
Ya en el km 55 nos cambiamos de tennis, de medias, camiseta...tomamos los últimos dos vasos de sopa. Los voluntarios de verdad que son un hit que hasta nos ayudan a lavar los pies, que entrega la de ellos. Jorgito no se sentía muy bien y nos tomamos un tiempo más para salir del PC, en lo que más competidores salen.
Ponerse medias y tennis frescos es como un boost nuevo. Incitaba mi 4to y último tramo de la carrera. Cada volcán era como una etapa y entré q la última transición. Pensé que en los 30km que quedaban de camino de tierra y pavimentado podríamos recortar, ya había logrado lo más retador, mis piernas se reiniciaron y estaban listas para ese descenso.
Así fue, comenzamos a correr y cada corredor que veía le decía a Jorgito vamos por él. Fue un camino largo pero quería correr, también quería acabar ya. Entramos a una carretera nacional y el reto era que no había mucho espacio en la verma o a veces era inexistente, así que los carros y camiones pasaban demasiado cerca, nos tocaba mantenernos concentrados....solo quedaban 15km. Me tomé otro redbull en el último punto y ya, no podía comer o tomar algo más, sentía que el estómago estaba a su límite. Salimos a por esos últimos km y como cada vez, "vamos Colombia" nos decían, toca hacer quedar bien a la tierrita, o bueno no tan mal.
Entramos a Antigua ya no faltaba nada, volteo a mirar y animo a Jorgito, le digo que ya no paramos hasta la meta, nos motivamos a pasar gente que iba con Pacer esos últimos kms, el espíritu competitivo de Jorgito ayuda a que me siga la cuerda de apretar. Pasábamos entre carros, por un trancón grande en el pueblo, la gente extendía sus manos por las ventanas y uno sentía el ánimo que le daban.
La carrera terminaba con 3.5km de subida, en mi mente...media subida a Patios. No desistimos, seguimos y logramos pasar más gente en ese tramo, entramos a la finca donde está la meta y ahí está Talu al pasar la meta y dos amigas de Colombia.
Cruzamos la meta y no queda más que la satisfacción de haber roto todos los límites físicos y mentales que nos habiamos puesto. Un abrazo de los 3 cierra lo que fue sin duda el reto que más me ha exigido a la fecha...veremos que viene más adelante.
De algo estoy seguro, con la amarillita se logra conauistar cualquier montaña, distancia o reto. T&T.
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