Me inscribí a la maratón de Paris a finales de noviembre, en plan “veamos a ver qué sucede”. El 31 de diciembre en un collage de manifestaciones para lo que quería en el 2022, puse Paris y la maratón. No sólo era viajar, era viajar para correr. En realidad lo que me ha llevado a conocer nuevos sitios ha sido inscribirme en carreras. Empecé a moverme, lo hablé con mi jefe (lo cual termino en un problema terrible con recursos humanos). Me metí al equipo para salir de mi zona de confort y el nivel es altísimo, la resistencia mental y física que tienen me ha intimidado un poco pero también me ha inspirado a ser mejor deportista. No fue fácil cambiar de equipo en la mitad de una preparación para una maratón pero confié en Talucita.
Levantarme a las 3:30 am a entrenar, afanes para poder ir a nadar, pues mi trabajo arranca a las 6:45 am. Recursos humanos me llamo la atención por pedir un día para poder viajar ( me dijeron que me iban a echar). Los problemas de estómago que me caracterizan de alguna manera, los fui manejando. Todo problema iba quedando atrás con el objetivo de completar la maratón de Paris.
No pensaba en tiempos, me conozco y se que me “rompo” cuando pienso en tiempos y paces, realmente daba lo mejor de mi en los entrenamientos y en el día a día.
Las últimas dos semanas antes del viaje mi estómago se rebeló, estuve muy enferma e incapacitada por el dolor. Justo era entrega de notas en el colegio donde trabajo, con la presión de tener muchos documentos listos. Con la cabeza siempre en la carrera, no me bajonear, algo que es difícil porque lo que mas me cuesta en el deporte es mi cabeza y como manejo la frustración.
El día del viaje no me dejaron hacer check in porque la aerolínea tenía un reglamento distinto al de ministerio de exteriores en Francia, corro a hacerme una prueba con el tiempo encima. Pero todo salió bien, todo termina saliendo bien aunque las cosas no sean como uno quieren que sean. Viaje, llegue a Paris y una ola de frío en Europa me sorprendió porque no estaba tan preparada para eso.
La experiencia de recoger el Kit fue increíble, la cantidad de gente era absurda y de todo el mundo, la vibra era de felicidad y expectativa. Ya con el número y la bolsita solo quedaba comer pasta y seguir con la hidratación. Realmente el frío me tenía preocupada, cuando pensé en comprar guantes ya estaban cerrados los almacenes, el host del Airbnb me dio la gran idea de llevar medias para las manos y luego tirarlas, pero no quería encantarme mas de lo que ya iba. Inicialmente, iba a llevar el cinturón porque era mucho mas liviano pero decidí llevar la chaqueta porque el frío era mas por el viento que por temperatura, entonces lleve el chaleco y así podía llevar a Horacio 🦖.
Pude dormir bien, lo cual no es usual en mi y eso me alegro mucho. Me embutí los dos huevos duros porque de los nervios no tenía hambre. La carrera arrancaba cerca del arco del triunfo y yo estaba a 10 mins caminando. Estaba nerviosa, la vibra, la gente, todos caminado o trotandito para ir a los corrales. Yo la verdad no entendía nada x intenté buscar m corral pero no lo encontré, me metí en el de 3:30. Hacia mucho mucho frío. Cuando empiezo a ver unas canastas gigantes con la ropa que la gente iba tirando, chaquetas, guantes, sacos…. Lamentablemente no pude sino recordar toda la contaminación que genera la ropa….. agradecí poder meter mi chaqueta en mi chaleco, pues tampoco es pueda comprar una chaqueta cada mes.
Estaba muy feliz. Desde la noche anterior había decidido dividir la carrera en 7 dedicarle 6 kilómetros a 7 seres especiales para mi. Los primeros fueron muy tranquilos, iba mas rápido de lo que pensaba pero me sentía muy bien , el viento a veces me frenaba o me hacía dudar pero estaba genuinamente muy feliz. Cuando llegue a la media maratón pensé que iba muy rápido y me dio miedo, pensé que no era un ritmo que podría aguantar mucho mas, entonces empecé a pensar en tiempos y ritmos y eso me descompuso un poco.
Ver todos los monumentos históricos da un sensación de grandeza impresionante, sentirse verdaderamente afortunado de poder correr en una ciudad como Paris, con su historia. El sitio que mas me impactó porque no lo conocía era la casa de Vincens, parecía un castillo en medio de la naturaleza. En los túneles pusieron algo tipo “fiesta disco” y luego un dj, cómo un lugar de fiesta y nuestra fiesta era correr. La vibra, el mood, las bandas, la gente, todo era una fiesta y nosotros éramos los homenajeados.
En el kilómetro 30 busque a mi novio entre la gente pero no lo vi,fue la parte de la carrera que mas me costó porque eran subidas y bajadas que parecían no tener final. Acá me sirvió mucho que los últimos 12 kilómetros se los dedique a mi papá y mi hermanos, los puse en esa “posición” porque sabía que podían ser los kilómetros mas difíciles. Desde el kilómetro 33 el dolor en las piernas empezó a aparecer, solo pensaba en seguir con el ritmo que iba bien, que el objetivo era terminar. El dolor en las piernas aumentaba pensaba que nunca me habían dolido así en una maratón y pensé que eso estaba bien porque lo estaba dando todo, independientemente del resultado.
Sonreía y la gente me animaba mucho porque sonreía mucho, o por lo menos eso pensaba yo porque la cara estaba totalmente congelada por el frío. Ya quedaban pocos kilómetros y le pedí a mi hermano que me empujara, y yo solo seguía dándole. El arco del triunfo estaba tan tan cerca y cuando vi la meta solo corrí lo mas rápido que pude. La felicidad me desbordaba, había completado otra maratón. Ni había visto el tiempo, me había puesto una meta y la cumplí.
Con el paso de las horas me sentí un poco frustrada porque había hecho récord en todos los tiempos menos en el de maratón, me falto un minuto, pero de nada servía ya, en realidad lo había hecho lo mejor que había podido con los recursos que tenía. No es una maratón fácil, el clima, el desnivel e incluso partes del recorrido son retadoras.
No me cambio por nadie, lo logré y lo logré gracias a Talucita y su conocimiento, llegue al equipo faltando tres meses para la carrera, nunca creí hacer el tiempo que hice. La dedicación y la constancia son importantes pero también lo es estar en manos de alguien que sepa cómo son las cosas.
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